Es probable que muy poco esperaran que Argentina se quedara sin ninguna medalla, pero en la mañana de hoy, los Sudamericanos se han tenido que conformar con un diploma olímpico después de ser derrotados contundentemente por la selección de baloncesto ruso, dejando como resultado final 77-81, aunque como en muchos de los eventos deportivos, la sensación de un arbitraje impreciso se hizo sentir en el desenlace final del encuentro.
Los árbitros de los Juegos Olímpicos suelen tener muchos cuestionamientos, muchas veces sus fallos terminan determinado resultados y desempeños de atletas, pero no en todos los deportes se encuentra la revisión por televisión de un fallo, y esto es justamente lo que algunos atletas de la selección argentina han declarado con respecto de algunas faltas no otorgadas a favor de estos, y favoreciendo a los rusos.
Aunque más allá de la suspicacia y de las teorías de complot, el resultado definitivo marcó una caída en los Juegos Olímpicos, que para muchos bien podría ser injusta, teniendo en cuenta que para muchos atletas históricos de ese país es el cierre de su carrera, como es el caso del legendario Emanuel Ginobilli, quien es muy poco probable que vuelva a ver una competencia olímpica desde el campo de juego, exceptuando que sea como entrenador.
Es probable que la falta sobre el cierre del encuentro haya existido, pero también se debería pensar que la Argentina en pergaminos debería haber superado ampliamente a los rusos, por lo que se evidencia contundentemente la necesidad de un recambio generacional, el cual los periodistas de ese país dicen no encontrar entre los juveniles que practican este deporte a nivel nacional.
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Fuente – AS