A pesar de la gran alerta sanitaria generada semanas antes de que comenzaran los Juegos Olímpicos de Río 2016, finalmente se cerraron sin que hubiera casos de zika. Las previsiones alarmistas hicieron incluso que algunos deportistas rechazaran competir en la cita olímpica por esta causa, pero por suerte los datos confirman que el famoso virus no hizo acto de presencia.
Las fuentes oficiales de Río 2016 confirman que, durante las dos semanas que duró la competición, fueron atendidas en hospitales y centros de salud 8.651 personas. De ellas, 2.133 eran extranjeros, pero no había casos de zika, ni con diagnóstico ni tan siquiera con síntomas que pudieran indicar su aparición.
Sin casos de zika
El alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, ha sido el encargado de confirma la ausencia de casos de zika, sin duda una gran noticia. Después de la alarma generada en la población, llega un balance muy positivo que demuestra que no era para tanto. El propio mandatario lo tiene claro:
Durante algún tiempo nadie se negó a tratar el tema pero había un cierto grado de alarmismo, casi irresponsable, de algunos sectores de la salud internacional, que las personas creían que si venían a Río se contagiarían del virus y se enfermarían.
Epidemia previa a Río 2016
La situación con respecto a los casos de zika fue muy alarmista ya que en Brasil hubo una gran epidemia en el primer semestre del año, afectando a todos los estados del país. El Gobierno llegó incluso a declarar el estado de emergencia ya que se convirtió en uno de los países más afectados en todo el mundo, pero dejaron claro que los JJOO serían en el invierno austral y que no habría riesgo ya que no es época propicia para ese mosquito.
Tomó parte en el asunto incluso la Organización Mundial de la Salud, que consideró que el riesgo de casos de zika durante las Olimpiadas era muy bajo. Por suerte, tuvieron razón y no ha habido ni uno solo.