Los éxitos del piragüismo en aguas tranquilas lo mantienen en, cómo mucho, el apartado de breves, pero el piragüismo de slalom en aguas bravas español no descarta dar una alegría en los Juegos Olímpicos. Con tres deportistas clasificados en tres categorías (c-1 y k-1 masculino y k-1 femenino), por su experiencia el que más cerca posiblemente esté de tocar metal es el vasco de 24 años Ander Elosegui, especialista de la modalidad canoa monoplaza (C1).
Elosegui ya fue cuarto en Pekín 2008, con tan sólo 20 años, quedándose a tan sólo 1,5 segundos del bronce y logrando así la mejor clasificación histórica española de la modalidad. Al año siguiente logró el bronce en el Mundial celebrado en La Seu d’Urgell y ha ido encadenando éxitos como el quinto puesto en el Mundial 2011 que le dio el billete olímpico. Pese a que el test que realizó en las aguas del Lee Valley, dónde se celebrará la prueba, no fue satisfactorio, su candidatura es firme.
Su plaza, pero, no está asegurada. España tiene tres plazas pero no será hasta la primera semana de abril cuando se realizarán varias pruebas de selección para determinar quienes serán finalmente los representantes en Londres. Además de Elosegui, Maialeen Chourreaut (bronce mundialista) y Samuel Herranz (plata en el europeo y cuarto en el ranking mundial) parten con bonus de puntuación por sus resultados de 2011.
Esta modalidad del piragüismo no fue añadida hasta Múnich 1972 y consiste en una competición de cuatro días donde se navega entre desniveles y rápidos. Las disciplinas son kayac individual masculino (k-1) y femenino (K-1) y canoa simple y doble (C1- C-2) sólo para hombres. Históricamente dominan el medallero de esta especialidad deportistas franceses y alemanes.