El atleta polaco Piotr Malachowski llegó a los Juegos en busca de la medalla de oro en la especialidad del lanzamiento de disco. Al final, se tuvo que conformar con la medalla de plata ante la sorprendente irrupción de Christoph Harting, el hermano menor del último campeón olímpico y mundial, que realizó el mejor lanzamiento de su carrera para hacerse con el oro.
Sin embargo, la plata que logró Malachowski en la pista se podría decir que se ha convertido en una medalla de oro fuera de ella. El polaco decidió aprovechar el tirón mediático para ayudar a un niño de cuatro años llamado Olek, que lleva prácticamente toda su vida para superar un cáncer ocular.
La madre de Olek contactó con Malachowski a través de las redes sociales y su mensaje tocó la fibra del atleta. Al deportista de 33 años no se le ocurrió mejor manera de ayudar que sacando a la venta su medalla de plata a través de un portal de subastas, donde la puja llegó a subir por encima de los cien mil euros. Malachowski anunció que todo lo recaudado iría íntegramente a financiar el tratamiento del niño y su estancia en Nueva York, ya que en su país no tienen los medios para lo que necesita.
La acción del Malachowski provocó una reacción en cadena en Polonia y muchos otros deportistas, famosos y ciudadanos anónimos del país polaco también pusieron cosas en subasta. Entre lo recaudado por todas las subastas y las donaciones, se alcanzó el objetivo económico para que Olek pueda viajar hasta los Estados Unidos y someterse a ese tratamiento que esperamos cure su enfermedad.
Sin duda alguna, la medalla de plata que consiguió Malachowski en el lanzamiento de disco se transformó en una medalla de oro en solidaridad gracias a esta historia, una de las más bonitas que nos han dejado estos Juegos Olímpicos de Río 2016.