El Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, calificó a los atletas de su país como «embajadores de la libertad» en los Juegos Olímpicos de Pekín, a pesar de las advertencias de la organización del evento en materia de política.
«En Pekín, ustedes expresarán los valores más respetados de nuestra nación. Como embajadores de la libertad, representarán el amor de Estados Unidos por la libertad y la importancia que le otorgamos a los derechos humanos y a la dignidad humana», dijo Bush en un acto en al Casa Blanca en el que recibió a los participantes olímpicos y paralímpicos.
Ustedes representarán eso para otros atletas y para el pueblo de China» añadió. Bush dejó claro que los deportistas estadounidenses serían «humildes en la victoria y dignos en la derrota», y que mostrarán «el respeto que Estados Unidos tiene por el resto del mundo».
Bush asistirá a la jornada inaugural apesar de la sombra del boikot.