Después de ver a Craviotto y Toro proclamarse campeones olímpicos en su prueba de K2 200, hemos podido disfrutar de un auténtico partidazo de semifinales de Carolina Marín. La española ha ganado en dos sets a la china Li Xuerui para meterse de cabeza en la gran final olímpica, por lo que otra medalla asegurada y muchas posibilidades de conseguir el oro.
La española saltó muy concentrada a la pista, con el rostro serio de siempre, o al menos de siempre que el partido tiene dificultad y debe dejarse la piel para superar a su rival. Enfrente tenía una presa muy difícil, la mismísima campeona olímpica en Londres 2012, pero a la onubense no le tembló el pulso y ganó con cierta facilidad.
El sueño de Carolina Marín
Carolina Marín cumple así con las expectativas de llevarse una medalla de Río 2016, y luchará con todo para que el metal sea oro. Si vence en la final, cumplirá su sueño de convertirse en campeona olímpica después de haberlo ganado prácticamente todo en los últimos dos años. Lo que cambian las cosas de unos Juegos Olímpicos a otros, en Londres 2012 era eliminada en la fase de grupos por su rival de hoy, y en Río 2016 está a un paso del oro.
Está aún a la espera de conocer su rival para la gran final, que saldrá del duelo entre la nipona Nozomi Okuhara, que es la bestia negra de Carolina, y la india Sindhu Pusarla. Sea cual sea su oponente, seguro que la española se deja la vida en cada punto con esa garra y esa fuerza que la caracterizan.
Su palmarés
El posible oro olímpico, o una plata que no está nada mal, encumbrarán un palmarés que es espectacular. En 2014 y 2015, Carolina Marín se proclamó campeona del mundo, y también de Europa en los años 2014 y 2016. Con 23 años, no cabe duda que va camino de convertirse en una de las deportistas más laureadas de la historia de España.