Dos de las marcas de bebida y comida rápida más emblemáticas y famosas del mundo entero podrían verse apartadas de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 por unas razones de, cuanto menos, dudosas y de mal gusto.
La casi totalidad de medios británicos y liderados por la Academia de Reales Colegios Médicos de Reino Unido han comenzado a librar una dura batalla cuyo fin es evitar la presencia de Coca-Cola y McDonald’s en forma de publicidad en todo lo que rodea a Londres 2012 y es que amparados en la preocupante obesidad de la población mundial tratan de evitar que marcas de comida rápida se publiciten en este evento deportivo de magnitud mundial.
Tal vez esta lucha que ya ha comenzado tenga su cierta lógica pero seguramente si nos remitimos a las palabras del portavoz de una de las compañías afectadas, por lo menos nosotros, nos replanteemos la situación: «Sin el apoyo de patrocinadores como nosotros, hasta 170 de los 200 comités olímpicos nacionales no podrían enviar a sus deportistas a competir en los Juegos».
A partir de estas declaraciones podríamos reflexionar y preguntarnos que debe de estar por delante de que, la salud por encima de los intereses monetarios o estos intereses monetarios por encima de salud. Otra reflexión importante y sobre la que podríamos seguramente hasta realizar un gran congreso y seguramente varios días de ponencia es: ¿existirían los Juegos Olímpicos tal y como los conocemos sin el dinero que aportan Coca-Cola y McDonald’s?.
En una opinión muy personal pero yo creo que debería de dejarse total libertad a las marcas para anunciarse, somos nosotros, los que debemos decidir si nos conviene beber Coca-Cola o ir a McDonald’s a comer.
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Fuente – lavozlibre.com