Con tan sólo 13 años, un oro europeo en la platoforma de 10 metros y el diploma olímpico en la categoría que logró en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 le abrieron las puertas a la popularidad. Un año más tarde, se hizo público que sufría ‘bulling’ en su escuela y eso lo convirtió en uno de los personajes más queridos en Reino Unido. En ese mismo 2009, se proclamó campeón mundial, título que no ha vuelto a conquistar. Todos señalan al saltador de trampolín Tom Daley como uno de los protagonistas de los próximos JJOO de Londres. Tiene un enorme gancho para el público. Todos confían en él.
Todos, menos su entrenador. Según el ruso Alexei Evangulov explicó anteayer al diario The Guardian, Daley está dedicando demasiadas horas a compromisos relacionados con los medios de comunicación y los patrocinadores y pocas a entrenar. “Los ingleses piensan que es el mejor del mundo pero ya no lo es. En el pasado Mundial finalizó quinto. Ese es su puesto actual. Los chinos trabajan tres veces más que él”, comentó el exseleccionador ruso al medio inglés.
Tom Daily, patrocinado por Adidas, Nestlé y Mini y una de las caras de la promoción de los JJOO, le quitó esta mañana la razón a su preparador. Según indicó el joven de 17 años en un comunicado: “La escuela, la familia y el entrenamiento en la plataforma son mis prioridades. Esos tres elementos constituyen el 90% de mi vida. El ocio y el trato con patrocinadores y medios de comunicación sólo ocupan el 10% restante”. “Sólo trabajo con un pequeño grupo de patrocinadores y mi equipo se asegura que toda distracción sea estrictamente necesaria”, argumentó el saltador de Plymouth.