Tyson Gay. Atletismo, 100 y 4×100
En su descargo, hay que puntualizar que el velocista estadounidense acudía a Pekín tras salir de una lesión. Pero no hablamos de un cualquiera, sino de nada menos que del vigente campeón mundial de 100 m (con 9,85) y 200 m (con 19,76). Precisamente en los mundiales de Osaka’07, Gay batió en la final de 200 al ahora cacareado Usain Bolt. Por méritos propios fue elegido atleta del año por la IAAF en 2007. Se esperaba de Tyson Gay que fuese en Pekín uno de los tres puntales de la mejor final de 100 de la historia (junto a Bolt y Powell), pero ni siquiera pasó de semifinales.
Le quedaba el relevo 4×100 para resarcirse, donde cubriría la última posta para EE.UU. Pero tampoco alcanzó ni la final, un fallo de coordinación en el relevo con su compañero Darvis Patton dio con el testigo en el suelo. La impotencia de Tyson Gay es la de la velocidad estadounidense en Pekín, que ha visto como Jamaica le pasaba por la derecha, ganando 100 y 200 en hombres y mujeres, habitual coto privado de los norteamericanos.
Grant Hackett. Natación, 1.500 m.
El nadador australiano se presentó en Pekín con una racha formidable, sólo había perdido una carrera de 1.500 en 11 años (Melborune’07). Plusmarquista mundial (14:34.56) y campeón olímpico en Sydney y Atenas, Hackett aspiraba en 2008 a converstirse en el primer deportista de la historia que gana el oro en la misma prueba en tres Juegos consecutivos.
Controló la final, pero cometió el error (quizá confiado) de hacerlo con un ritmo relativamente lento, que acabó abriendo la puerta a la remontada del tunecino Oussama Mellouli, que le batió en un apretado mano a mano en el último 50.