El COI ha informado que se establecen modificaciones en la Ley antidopaje. Se trata de una modificación más restrictiva. Los cambios suponen que durante los próximos Juegos de Pekín se podrá hacer más de un control diario a un mismo participante, se sancionará por poseer cualquier sustancia prohibida y se aumentará los controles de cinco a siete depués de cada prueba.
Ésta media supone un incremento de los controles que pasan de 3.600 en Atenas 2004 a 4.500 en Pekín. El COI calcula que serán unos 900 controles de sangre y entre 700 y 800 de orina, el objetivo de estos últimos será esclarecer casos de EPO.
También se incorpora como novedad, la introducción de pruebas encaminadas a detectar la hormona de crecimiento. Según el director de la Agencia estadounidense antidopaje (USADA), «El método para detectar el HGH (human growth hormona) es mediante una prueba sanguínea, que requiere un equipo complementario en el laboratorio».