Esta disciplina deportiva reúne las habilidades que tiene que poseer un verdadero soldado: manejar con soltura la espada, montar a caballo, escapar del enemigo sorteando obstáculos, disparar y correr campo através. Su origen data del año 1909 fruto de la imaginación de el Barón de Coubertin.
Su inclusión en los Juegos Olímpicos se remonta en al año 1912 como disciplina y desde entonces no ha dejado de disputarse en categoría masculina. En la categoría femenina se estreno en Sydney 2000. Consta de varias pruebas.
Fue un juego muy popular entre el ejército estadounidense que quedó quinto en la clasificación final. El mayor escándalo de este deporte surgió a raíz que un atleta ruso Boris Onishchenko tenía trucada su empuñadura en la que un sistema le permitía sumar puntos apretando un botón. Fue retirado inmediatamente de la competición de por vida.