La selección española de baloncesto rozó la épica y se quedó a tan solo un paso de la gloria. Perdió por 107-100 ante un rival netamente superior pero que estuvo a punto de verse sorprendido pero su presumible ‘único’ rival en los Juegos.
Tras perder dos partidos en la primera fase, el segundo de ellos con polémica, España tuvo dos partidos muy complicados. El primero frente a Francia y el más importante, el que determinaba la medalla, frente a Rusia en semifinales. España demostró que más que una selección es un equipo que juega como tal y que no han logrado la medalla de oro, pero pasarán a la historia por ser capaces de plantar cara al nuevo ‘Dream Team’.
El partido se vio desde el primer minuto que no iba a resultarle tan fácil a Estados Unidos como habían sido la mayoría hasta ahora. El acierto de Juan Carlos Navarro, llevó a la ÑBA a ponerse por delante en el marcador, aunque la rápida reacción de Estados Unidos hizo pensar que había sido una mera fantasía. No fue así. Los de Scariolo siguieron luchando sus opciones y no permitieron que la selección estadounidense se marchara en el marcador.
Un gran último cuarto de Bryant y sobre todo un estratosférico Kevin Durant resolvieron el partido a favor del ‘Dream Team’. La derrota, esta vez si supo a derrota. Se dejó escapar la gran oportunidad y la plata es un consuelo menor en estos momentos para una selección que ya es leyenda.
Navarro, al termino del encuentro hacía balance de lo conseguido por esta selección: «Nadie se puede quejar de este grupo. Ahora nos sabe la plata amarga, pero lo valoraremos después. No es fácil lo que estamos haciendo y este equipo se merece todo»
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Foto – AS