El miedo a un posible atentado ha llegado a Río 2016, y lo ha hecho en forma de paquete sospechoso. La policía, después de analizar una bolsa que estaba abandonada, ha decidido que lo mejor era detonarla de manera controlada para que no afectara a ninguna de las competiciones olímpicas del día de hoy.
Los miembros del equipo de seguridad de Río 2016 encontraron esta bolsa sospechosa en las proximidades de la playa de Copacabana, muy cerca de donde están a punto de llegar los ciclistas que hoy compiten en la prueba de Ciclismo en ruta.
Paquete sospechoso
La policía brasileña informó posteriormente de que se trataba de un paquete sospechoso, pero indicó que en todo momento la situación estuvo bajo control. Han dejado claro también que la operación no supuso ningún riesgo ni para los deportistas ni para los aficionados, y que hicieron todo lo posible para que no afectara a ninguna de las competiciones.
Hubo varios minutos de confusión entre los asistentes, que estaban en la zona para presenciar la llegada de los ciclistas, y esa explosión causó varias carreras y algo de miedo entre todos ellos. De todas formas, la organización indica que no era necesario evacuar la zona y que, una vez más, estaba todo controlado.
¿Terrorismo en Río 2016?
A pesar del miedo causado en Europa en los últimos meses con varios atentados terroristas, parece que Río 2016 va a librarse de ello, lo cual es una grandísima noticia ya que es mucha afluencia de público. De todas maneras, son miles los miembros del equipo de seguridad, lo que sin duda hace que la labor de cualquier terrorista pudiera ser mucho más complicada. Si hay un lugar seguro en el planeta estos días, sin duda es Río de Janeiro. O así debería ser.