Beatriz Ferrer Salat disputará este verano, esta vez sí, sus cuartos Juegos Olímpicos con ánimo de repetir el éxito que cosechó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 dónde logró una plata por equipos y un bronce en la competición individual. La jinete catalana, ya participante en Atlanta’96 (7ª por equipos) y Sydney 2000 (5ª por equipos) se quedó sin poder participar en Pekín por la lesión de su caballo hannoveriano Fabergé pero ya tiene el billete para Londres y el equipo se encuentra en perfectas condiciones.
En la competición hípica de doma, España logró clasificar automáticamente a tres jinetes tras lograr la plata en el Campeonato de Europa que se disputó el pasado mes de agosto en Holanda. Junto a Ferrer Salat y Fabergé, 70º del actual ranking mundial, estará Juan Manuel Muñoz y su caballo Fuego de Cárdenas, decimoquinto de la lista, y Jordi Domingo y Prestige, en la posición 79º. Fueran quedan el joven Claudio Castilla y Jade de MV, 92º o José Manuel Martín y Grandioso, 98º.
Una de las curiosidades que aporta la doma clásica a los Juegos Olímpicos es el ser el único deporte donde hombres y mujeres compiten unos contra otros en las mismas condiciones. Además de esto, la doma clásica también destaca por unificar a personas y animales en una misma competición, cosa que no hace ningún otro deporte olímpico. Otra característica propia de la doma clásica es la edad mínima del caballo, que es de 8 años.