Hay un atleta español que ha hecho historia en el olimpismo a pesar de no haber ganado una medalla. Se trata de Jesús Ángel García Bragado, que con su participación en los Juegos de Río 2016 sumaba siete presencias olímpicas en su haber, todo un récord dentro del mundo del atletismo igualando la marca que logró en su día Merlene Ottey.
Porque hay disciplinas deportivas que permiten una mayor longevidad, caso de la hípica, por ejemplo, donde el jinete canadiense Ian Miller lleva ya doce presencias olímpicas (el récord de entre todos los deportistas). No está entre esas disciplinas el atletismo, un deporte en el que no es común que alguien con 46 años siga al pie del cañón, compitiendo entre los mejores del mundo y encima en la prueba más dura y exigente de todas: los 50 kilómetros marcha.
Con su participación en la prueba de Río 2016, finalizando en el puesto decimonoveno tras casi cuatro horas de caminata, García Bragado ha puesto punto y final a su carrera. Como último homenaje, será quien porte la bandera de España en la ceremonia de clausura, en la despedida de estos Juegos Olímpicos que serán a su vez su despedida como atleta profesional.
El Comité Olímpico Español acierta propiciando este homenaje a Chuso García Bragado. Por seguro que hay deportistas con mejor palmarés olímpico que el marchador, que sólo ha podido conseguir dos diplomas en sus siete participaciones, pero que seguro que aceptan, sin reproche alguno, que un deportista de la talla de Bragator, de los que ha hecho honor a su profesión, se despida de esta manera, en el momento y lugar idóneos.
La ceremonia de clausura se celebrará a las 20:00 horas de Río de Janeiro, a las 1:00 de la madrugada en España. Una fiesta que promete ser alegre para despedir los primeros Juegos celebrados en Sudamérica y ceder el testigo a la ciudad de Tokyo, que organizará los del año 2020.