Yelena Isinbáyeva, doble campeona olímpica de salto con pértiga, está planteándose seriamente su retirada tras la sanción que impide a los atletas de su país competir en Río 2016. La rusa, indignada con la decisición de castigar a todos y no solo a los que están implicados en casos de dopaje, reconoce que no le ve sentido a seguir entrenando si suceden cosas así.
Número uno indiscutible de la pértiga en los últimos años, ni siquiera el hecho de haber sido madre consiguió apartarla de las pistas para siempre, algo que sí parece que hará la decisión del COI. Así lo reconoció en una videoconferencia con sus seguidores en las redes sociales, donde la animaban a aguantar hasta los próximos JJOO, pero ella lo tiene claro:
Muchos me dicen que tengo buen aspecto y puedo seguir compitiendo hasta Tokio 2020, pero no. Ya tengo 34 años y elijo la familia. Confié hasta el último momento en que el TAS comprendiera la injusticia de la situación para los deportistas rusos, pero ahora ya no creo que se nos permita competir en Río. Esta decisión me decepcionó y enterró mi última esperanza de poder terminar mi carrera con una victoria en los Juegos Olímpicos.
Reclama su inocencia
Del mismo modo, Isinbáyeva quiere dejar claro que ella es inocente de toda acusación y que jamás ha consumido sustancias ni ha ido contra las reglas para conseguir un rendimiento superior al que consigue con trabajo, esfuerzo y dedicación. En 2013 se tomó un par de años de descanso para ser madre, pero desde el año pasado se preparaba con el único objetivo de competir en Río 2016. Así lo asegura su entrenador, quien apostaba por datos espectaculares en competición:
Está en una magnífica forma. Saltó 4,90 en la primera competición, que fueron los nacionales. En Río planeábamos 5,07 metros, como mínimo.
La rusa Isinbáyeva no es más que otra víctima de la guerra que actualmente hay entre el gobierno ruso y las organizaciones deportivas, ya que este entramado de dopaje parece que se sigue desde hace muchos años para situar a sus atletas entre los mejores del planeta. Veremos si el domingo se levanta la sanción o si definitivamente ningún ruso podrá competir en Río.