La ceremonia de apertura de los JJOO sedujo a todo el mundo, tal y como lo muestran los elogios de la prensa internacional, seducida por este espectáculo de humor absolutamente «british», a pesar de las referencias culturales, que en varios momentos se les escapaban a la gente de fuera.
En los Estados Unidos, donde la cadena NBC tiene los derechos de retransmisión, decidió difundirla en diferido, privando a muchos americanos del directo. No obstante, la prensa calificó la ceremonia de «festiva y fantasiosa», tal y como escribe el New York Times. «Si la ceremonia de apertura de los JJOO de Londres tuvo por momentos tintes de gran «private joke», el mensaje transmitido por Gran Bretaña ha resonado alto y claro. Para el Wall Street Journal, la «auténtica vedette» del espectáculo fue «la reina», con su aparición al lado de James Bond.
La agencia de prensa Press Trust of India, dijo que Londres había ofrecido al mundo «una imagen vibrante de su rico patrimonio y de su cultura». En Australia, país invitado de los Juegos desde hace doce años, la prensa también fue elogiosa, concretamente la cadena ABC que describió la ceremonia como «espectáculo muy británico». La presentación llegó a ser «irreverente, pero sin ser irrespestuosa, fue inteligente sin caer en lo intelectual». Era la a vez «subversiva y sublime», decía el Sydeney Morning Herald, y tenía el «espíritu que le faltó» los JJOO de Pekín.
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Foto – Intereconomía