La judoka saudí Wodjan Ali Seraj Abdulrahim Shahrkhani no pasó de la primera vuelta. Su presencia en los JJOO de Londres habrá puesto el dedo en la llega, en la cuestión de la igualdad hombre/mujer en el deporte.
Apenas estuvo un minuto y treinta segundo sobre el tatami. Eliminada en la primera vuelta, Wodjan Ali Seraj Abdulrahim Shahrkhani recordará sus primeros días en los JJOO. La judoka saudí estuvo a punto de ser descalificada en varias ocasiones.
Objeto de discordia, el hijab, ese velo que llevan algunas mujeres musulmanas para cubrir la cabeza, ha hecho correr ríos de tinta. Según su padre, su participación en los JJOO estaba condicionada por el velo. La solución encontrada para el combate se parece al tejido que llevan los Sikh debajo del turbante.
El velo se ha ido imponiendo poco a poco en los JJOO. En 1984, y en 1992, una atleta marroquí, y luego una argelina ganaron respectivamente una medalla de oro, llevando los brazos, las piernas y la cabeza cubierta. Pero desde los JJOO de 1996 en Atlanta, el hijab aparece con la iraní Lyda Fariman. En 2008, en Pekín, hubo unas 14 delegaciones que desfilaron con el velo en la ceremonia de apertura, y las mujeres caminaban detrás de los hombres.
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Foto – L’Express