Quedarse a las puertas de una medalla, como le pasó a Lidia Valentín en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, tiene que ser muy frustrante. A pesar de que codearse con los mejores del mundo sea bastante satisfactorio, una cuarta posición, quedarse a un pasito de subir al podio, seguro que le dejó un regusto amargo a la deportista nacida en Ponferrada.
Sin embargo, cuatro años más tarde, esa cuarta plaza va a ser sinónimo de medalla y no de una cualquiera, sino de la medalla de oro. En espera de que lo anuncie oficialmente la Federación Internacional de Halterofilia, podemos decir que la española Lidia Valentín será oficialmente la campeona olímpica de su categoría en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Recapitulando, la española fue cuarta como decimos en la prueba de su categoría, los 75 kilos. Por delante de ella finalizaron la kazaja Svetlana Podobedova, que se colgó el oro, la rusa Natalya Zabolotnaya, que se colgó la plata, y la bielorrusa Iryna Kulesha, que se colgó en bronce. Pero resulta que las tres, a día de hoy, estas tres deportistas van a ser descalificadas por dopaje.
Gracias a los controles hechos a posteriori en muestras congeladas, los laboratorios de la Agencia Mundial Antidopaje descubren positivos que, en su momento y con las técnicas de entonces, no podían descubrir. De este modo se han conocido en estas fechas muchos positivos de deportistas en los Juegos de Pekín 2008 y en los de Londres 2012, y entre ellos los de estas tres halteras, Podobedova, Zabolotnaya y Kulesha.
Así que, como decimos, Lidia Valentín solamente está a la espera de la confirmación oficial de que es la campeona olímpica. Si ya esta deportista de 31 años era uno de los nombres a seguir de cerca en Río de Janeiro 2016, ahora más todavía, con la motivación y el efecto positivo que esta noticia habrá supuesto.