Mahmud Ahmadineyad, el presidente iraní y uno de los hombres más polémicos y porque no decirlo, más odiados, del mundo entero, ha anunciado que está dispuesto a asistir a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 para poyar a los deportistas que allí representarán a su país.
Pero a pesar de su deseo las autoridades británicas no ven con buenos ojos la presencia del líder iraní en Londres y por el momento le han puesto mil y un problemas a la hora de facilitarle un alojamiento en la capital británica.
Una de las razones principales por las que no se considera positiva la presencia de Ahmadineyad en Londres 2012 es que el pasado año Irán anunció que podría boicotear los Juegos Olímpicos, porque a su juicio, el logotipo del evento, se asemejaba a la palabra Sion, la cual significa en la cultura iraní, “es racista”.
Ahora el presidente de Irán parece haber cambiado de opinión y ha manifestado: “me gustaría estar entre los deportistas iraníes en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 para apoyarlos, pero ellos (Londres) tienen problemas con eso».
Sin duda el presidente iraní parece haber olvidado que las relaciones entre el Reino Unido e Irán no atraviesan su mejor momento ya que desde Teherán se han negado a una supervisión internacional de su programa nuclear lo que ha molestado profundamente al Reino Unido.
Sinceramente y en una opinión muy personal, personajes como el presidente de Irán y a pesar de la globalidad de los Juegos Olímpicos, no deberían de ser invitados ni admitidos en unas Olimpiadas. Países y presidentes que vulneran tratados internacionales y desoyen recomendaciones de casi todos los países del mundo en cuanto a algo tan peligroso como las armas nucleares no deberían ser bien recibidos, ni en Londres 2012, ni en ningún lugar o evento del mundo.
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Fuente – http://lta.reuters.com