El ‘caso Nagy’ le ha explotado en las narices al Fútbol Club Barcelona y, a la vez, a la Federación Española de Balonmano. Tras su nacionalización a inicios de la semana pasada, todo hacía presagiar que el lateral derecho Lazslo Nagy iba a formar parte de la lista de convocados de Valero Rivera reforzando así un juego exterior ya de por sí potente pero la decisión del jugador de abandonar el Barça y, sobre todo, el cómo y el hacía dónde lo deja muy en entredicho.
El aún capitán azulgrana y jugador de la disciplina del club desde el 2000 (llegó con 19 años) firmó un acuerdo con el principal club de su país, Hungría, el Veszprem cuando aún le quedaba un año de contrato con el Barcelona. A espaldas del club. Lo confirmó el responsable del balonmano culé, Enric Masip, ayer, con cierta crudeza. Con ello, es más que posible que Nagy vuelva a jugar con su país de nacimiento, cosa que no hace desde hace tres años.
Tras el entrenamiento de ayer, el jugador, normalmente cercano, amable con la prensa, declinó hablar. Hoy, a las 21 horas, deberá, eso sí, escuchar a su afición ya que el Barcelona se enfrentará a su eterno rival catalán, el Granollers, en un partido crucial para ganar la liga Asobal y su entrenador Xavi Pascual no descartó que jugara. Si así lo hiciera, debería verse si le mantiene, tras la polémica, el brazalete de capitán.