Rafa Nadal ha visto truncado su sueño de ser doble campeón olímpico en Río 2016, y ha sido Juan Martín del Potro el encargado de dejarlo fuera de la final. El argentino fue un durísimo rival para el español, que llegaba también muy motivado después de unos años malos por culpa de las lesiones. 5-7, 6-4 y 7-6 fue el resultado final de un partido trepidante hasta el último punto del tie break.
El partido no tuvo un claro dominador, todo fue por rachas, un par de breaks de cada uno, pero ambos muy concentrados. Puntos increíbles y una entrega que dejaba claro que los dos iban a morir en la pista con tal de conseguir un puesto en la final olímpica.
El tie break es casi una lotería, algo similar a las tandas de penaltis, y en ellos el mínimo fallo te puede condenar. Eso le pasó a Nadal, que empezó perdiendo el punto de saque y ya no pudo recuperarse. Del Potro tuvo dos bolas de partido, y aunque falló la primera estando al saque, Rafa envió la bola fuera cuando tenía toda la pista para él, y eso le condenó a luchar por el bronce.
Rafa Nadal, a por otra medalla
A pesar de la mala suerte de haberse quedado fuera de la final, Rafa Nadal tiene aún posibilidades de colgarse otra medalla. Mañana se enfrentará al japonés Nishikori, que fue eliminado por Andy Murray. Un duelo a muerte en el que el ganador se llevará la medalla de bronce, mientras que el perdedor habrá llegado tan lejos para quedarse sin nada. Bueno, sin nada no, con un diploma olímpico, pero llegados hasta aquí, eso sabe a muy poco.
En los enfrentamientos entre el manacorí y el nipón gana claramente Rafa Nadal, pero esto es una lucha olímpica, no hay estadísticas que valgan. Ojalá podamos celebrar una nueva medalla, que sería además la segunda para él en estos juegos tras llevarse ayer el oro junto a Marc López en el cuadro de dobles.