El siempre impecable programa de Canal Plus, Informe Robinson, descubrió el mes pasado al público general, la historia de una gimnasta cuya presencia en Londres es un enorme éxito: Carolina Rodríguez. La leonesa, se clasificó para la prueba individual de los JJOO al quedar tercera en el segundo preolímpico, disputado en Londres, que otorgaba cinco plazas. Ese hecho, de por sí, ya es meritoria pero más con la historia que le precede.
Rodríguez se retiró en 2007. Llevaba entrenando desde los siete años y tenía 21. La existencia de Almuneda Cid taponó su evolución en el concurso individual y en la selección española por equipos, bien no encontró su hueco, bien las técnicas no le dejaron encontrarlo. Lo dejó y volvió a León a entrenar a jóvenes promesas en su club junto a su preparadora de toda la vida, Ruth Fernández. Poco a poco, medio engañada, volvió a la competición y así llegó el éxito.
El pasado enero, en el O2 Arena, firmó una actuación impecable para lograr el billete. Acabó quinta tras el primer día, la última plaza con pase olímpico, así que hoy no podía permitirse ningún fallo con las mazas y la cinta del día siguiente. Rodríguez, no sólo no falló sino que se creció y logró su mejor nota de siempre mazas en mano. La clasificación estaba asegurada. Su único ‘handycap’ es que, como todas las gimnastas de su edad (25 años), tienen los pies machacados y un tobillo dañadísimo.
En Londres se convertirá en la única gimnasta que ha competido en dos olimpiadas como miembro del conjunto y como individual. Estuvo en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 junto Marta Linares, Sonia Abejón, Bárbara Plaza, Nuria Velasco e Isabel Pagán, dónde logró el diploma olímpica finalizando séptima. Estaba retirada en el desastre español en los JJOO Pekín 2008. El equipo, después de un ejercicio con numerosos fallos, quedó fuera de la final.
Fuente: Informe Robinson