Con ocho años de edad, la vida de Maude Jacques dio un giro de 180º, cuando el coche en el que viajaba tuvo un accidente de amplias consecuencias. A partir de ese momento tendrá que pasar el resto de su vida pegada a una silla de ruedas, pero por suerte existe el baloncesto. Maude Jacques es pues la historia de una superación personal, que se abrió paso en el mundo del deporte.
Tras once años de entrenamiento, la vida de Maude Jacques está de nuevo llena de satisfacciones, puesto que pudo volar hacia Londres, para participar en los Juegos Paralímpicos. Durante el período de readaptación, en la silla de ruedas, su fisioterapeuta le habló del baloncesto. La idea fue madurando, y en el año 2001 recibe su primer entrenamiento deportivo. Desde entonces, no ha dejado de entrenar y de mejor en esta disciplina.
Contrariamente a otros atletas paralímpicos, Maude Jacques se ha pasado más de la mitad de su vida en una silla de ruedas, y llegó siendo muy joven al equipo canadiense de baloncesto paralímpico. De hecho es la atleta más joven de su equipo.
Para su entrenador, Maude Jacques tiene por delante una carrera brillante. Bill Johnson, destaca de ella su actitud de auténtica luchadora. El entrenador dice sentirse muy orgulloso de su recorrido, puesto que además del deporte, Maude está estudiando criminología en la Universidad de Alabama, una de las pocas universidades donde existe un equipo de baloncesto para jugadores en silla de ruedas.
Más información – Los Juegos Paralímpicos se superan año a año
Foto – 123People